Este video comenzó a circular hoy en los medios de comunicación. Juanes, Miguel Bosé y Olga Tañón se quejan y lloran de las injusticias cometidas contra ellos, que sólo fueron a cantarle al pueblo cubano. Algo menos de una semana en Cuba y tropezaron con lo que los cubanos tienen hace ya cincuenta años. No me voy a regodear en el “Te lo dijeron, Juanes, te lo dijeron”. En su inocencia plagada de buenas intenciones iba el peligro: ni siquiera a ellos se las dejaron pasar. No le permitieron a Olga Tañón cantar las canciones de Celia Cruz. No les importó que los tres cantantes amenazaran con cancelar el concierto por no permitir espectadores sin camisas blancas. No interesó el esfuerzo, el desgaste, el dinero invertido; la crisis emocional de un grupo de extranjeros impotentes ante la intransigencia. A ellos, los que detentan el poder, no les interesa nada: es su verdad, su ley, sus reglas. Si te gusta, bien y si no, te vas de Cuba. Este es el slogan triste que tan bien conocemos. No, no me alegro del dolor y el coraje de los cantantes, más bien me duele que ni siquiera por un elemental gesto de buena voluntad hacia los visitantes los que dictan las reglas hayan cedido. Un cantante de Orisha les da la clave: si no cantamos, ganan “ellos”. Los Innombrables. Los dueños de Cuba. Los extremistas que cumplen órdenes que no se discuten, ya sea golpear a mujeres indefensas o hacerles la vida imposible a un grupo de cantantes que, inocentemente, pensaron que había hacia ellos la misma buena voluntad.
Les enseñaron la lección del autoritarismo en Cuba. ¿La habrán entendido? Pero, sobre todo, ¿valía la pena tanto desgaste emocional cuando el pueblo cubano no reaccionó? ¿Vale la pena llevar un mensaje de Paz y Concordia, de Unidad y Libertad, de unirse y no odiar a una masa indiferente que si mañana es convocada a golpear y odiar lo va a hacer con la misma fuerza con la que cantó y bailó con Juanes? No soy tan inocente como Juanes, Bosé y Olga: sus palabras cayeron en un saco vacío.
1 comentario:
Gracias, Leoasi, me llegaré por allá
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