Un año se acaba y las expectativas crecen en todos los sentidos, porque el futuro es siempre una interrogante y a los seres humanos nos gusta soñar. No voy a caer en el fatalista "otro año se nos va" porque soy de las que pienso que los años no se van si sabemos vivirlos. En lo personal, ha sido un año fantástico y arremeteré el próximo con toda una serie de nuevas ideas y compromisos.
No les voy a desear salud, amor y prosperidad porque es lo obvio, lo que todos pretendemos. Quisiera un 2011 lleno de tolerancia, comprensión y ecuanimidad. Me encantaría desterrar los odios inocuos y las prepotencias absurdas. Sueño con un año lleno de lógica en un mundo cada vez más ilógico. Doce meses de verdaderas compañías humanas -no las cibernéticas. Pido por todos,para que el calor de la verdadera amistad nos ilumine. Y los tropiezos de la vida -que siempre los habrá- sean sólo para fortalecernos como individuos. Que siempre esté ahí la mano salvadora, la sonrisa amable y los ojos límpidos.
Pido un 2011 libre de dolores para mi país. Porque todos los cubanos seamos capaces de hundir las diferencias y hacer florecer la hermandad. Una mano tendida desde La morada, porque la Patria es nuestra y nadie nos la puede quitar.
A uds., mis lectores, nunca será suficiente mi agradecimiento por su infinita paciencia y su compañía siempre agradable. Soy su eterna deudora.
QUE EL ÁNGEL DE LA JIRIBILLA NOS ACOMPAÑE EN TODOS LOS FUTUROS CAMINOS RECURRENTES.
FELIZ AÑO NUEVO.
1 comentario:
Mi Yami:
Ya a la mitad de febrero, tu mensaje de bienvenida al 2011 me sabe a renovación...¿pero a qué hora pasó enero y 15 días de febrero?
Me encantó tu nota y tus deseos, querida Yamilet. Amén.
Te mando de besos,
Miu
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