QUE EL ÁNGEL DE LA JIRIBILLA LOS ACOMPAÑE.

viernes, 12 de agosto de 2011

LOS SANTOS HABLAN







Muchos creen que todo comenzó aquel fatídico 13 de julio de 1994, pero no es así: empezó con las brutales horas de apagón, el desabastecimiento, el calor excesivo del verano cubano. Porque nadie sabe cómo, dónde y cuándo el cuerpo humano llega a su límite y la gente explota. Sin previo aviso y con el desespero de los que ya nada tienen que perder.
Del 13 de julio al 5 de agosto, Cuba vivió momentos inolvidables. Se gritaba en las esquinas, se atacaban carros de policías. Se caldeaba el ambiente. Y, de repente, sucedió algo imprevisto: en sus viajes entre el Muelle de Luz y Regla, la gente que viajaba en la lanchita comenzó a relatar la salida de la Virgen de Regla en medio de la bahía… en el mar.
La Virgen de Regla –para los católicos- es la Yemayá para la religión afrocubana. Orisha mayor, madre de la vida y madre de algunos dioses. Dueña del mar y de la luna. Diosa de la maternidad universal y de las aguas salobres. Es la dueña de las aguas y al representar al mar como fuente fundamental de la vida se considera madre universal. No sólo es dueña de los mares, sino de todo lo que hay en ellos.Fue mujer de Babalú-Ayé, de Agayú, de Orula y de Oggún. Su hijo predilecto es Changó. Es astuta e indomable, le gusta cazar, chapear y manejar el machete. Es justa pero enérgicamente rigurosa. Aunque el mar es su casa, vive y come en cualquier lugar, lo mismo en la loma que en las cuatro esquinas, en el cementerio o en el monte.
Dicen que en la religión afrocubana, cuando los orishas salen y se dejan ver por los fieles o sufren algún accidente es que algo grande va a suceder. Recuerdo aquellos días de 1994. Trabajaba yo en La Cabaña y muchos compañeros, espantados, me decían: Los santos están hablando. Hay que protegerse. Va a pasar algo.
La gente subía a la lancha para estar a la medianoche en medio de la bahía y ver a su santa venerada. Le pedían. Le rogaban. Entre julio y agosto, fue vista varias veces. Y el 5 de agosto de 1994 fue el maleconazo, seguido por la crisis de los balseros.
Ahora, una noticia sacude a los creyentes, a los folklóricos, descreídos, no-creyentes pero que les da miedo lo desconocido, ateos, comunistas, incrédulos… a los cubanos todos que niegan a los orishas mientras abren una botella de ron y le dan de tomar a los santos. En su peregrinación por Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona del país, Ochún en la religión afrocubana, se cayó de su pedestal en Matanzas y se dañó. Aterrados, los cubanos murmuran: Ahora sí se jodió esto, la Virgen nos está alertando. Va a pasar algo muy grande.
En 1994, Yemayá apareció en medio del mar. Los acontecimientos de esos días estuvieron relacionados con el líquido elemento y todo terminó en una crisis de balseros. Yemayá lo avisó. Ahora, en el 2011, Ochún se cae. Está hablando.
Aché para todos porque nos espera lo inclasificable.

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