QUE EL ÁNGEL DE LA JIRIBILLA LOS ACOMPAÑE.

sábado, 6 de diciembre de 2008

UNA ENTREVISTA

En septiembre, cuando me gané el Premio Sergio Galindo, me realizaron esta entrevista que pongo hoy a disposición de uds.


Entrevista con Yamilet García
"Conocer la historia y leer, medios para lograr un mundo mejor. Si la gente sabe de dónde viene, seguramente sabrá a dónde va"
Por: Irma Villa
Del otro lado, mi vida es el título de la novela que ganó el Premio Latinoamericano a Primera Novela Sergio Galindo de la Universidad Veracruzana (UV), en su edición 2008. Su autoría recae en la cuentista Yamilet García Zamora, cubana radicada en México que gusta de entender a la realidad a través del conocimiento de la historia y que sugiere la lectura como instrumento para arrancar sonrisas a la gente.En entrevista para el periódico UniVerso aseguró: “Tú le lees un cuento a la gente y es como si se le iluminará el día, sonríe porque se olvida un momento de lo que está pasando”.Habló del contenido de Del otro lado, mi vida –novela que a decir del jurado integrado por los escritores Ana Clavel, Juan Tovar y Sergio González Rodríguez, decidió concederle el premio “por considerar que se trata de una obra que entremezcla recursos históricos con referencia al siglo XVIII, con la época actual a través de una trama policiaca que da una visión crítica de Cuba”–; de su incursión a la novela policiaca; de su visión sobre Cuba –donde, aseguró, las últimas elecciones democráticas fueron en 1948–; de lo que a ella le significan las palabras libertad, democracia y cambio; de Fidel Castro, a quien no admira pero lo considera genial. A propósito de tu novela, ¿cuáles son los paralelos que encuentras en este rescate que haces? ¿Qué similitudes hay entre las épocas pasadas y las presentes?Creo que los grandes problemas del hombre son los mismos en todas las épocas: el amor, el odio, las guerras, los asesinatos, los robos. Aunque en el caso específico de Del otro lado, mi vida, lo que sucede en otras épocas no son precisamente asesinatos, pero digamos que los grandes problemas del hombre son universales y se me hace muy importante rescatar la historia y seccionalizarla porque la historia siempre la escriben los vencedores, es casi un cliché, pero es una gran verdad y generalmente dejamos al margen muchos aspectos de la historia que son interesantes y la gente no conoce y éstos son los que me interesan a mí.
¿Como cuáles?En esta novela se hace mucho énfasis en el tema de cuando los ingleses atacaron La Habana, en el papel que hicieron los criollos en la defensa de La Habana. Éste es quizás el discurso oficial establecido por toda una vida y a mí me interesó mucho el papel de los españoles. ¡Vamos, que hubo españoles cobardes!, ¡claro! pero también españoles muy valientes y entonces, desgraciadamente, los valientes cargan con las culpas de los cobardes; por eso quise rescatar a esos españoles y a esa historia que no se maneja bien, que no se conoce, que la gente no lee, rescatar lo poco conocido por la historia y seccionalizarlo.
¿Y qué sería eso que aportan los españoles a Cuba, qué legado le deja España a Cuba?Creo que Cuba es un país muy español, de esto me di cuenta en México, es un país muy español: en las costumbres, en la comida, en la forma de hablar. Y creo que no se le ha dado mucho valor al papel de una persona como Don Luis de Velasco, quien participó en la defensa de La Habana cuando atacaron los ingleses y que fue un español de honor, de esos militares antiguos que desgraciadamente en este mundo cuesta mucho trabajo encontrarlos y habría que buscarlos entre otras figuras históricas extraviadas. Don Luis de Velasco era el gobernador de El Morro, estaba al frente del castillo y murió defendiéndolo con humildad y mucho honor, y es esto lo que a veces se nos olvida.
¿Cómo son tus personajes?En el caso de esta novela es un policía que se involucra todo el tiempo sin saber con una jinetera; detrás de esta historia existe otra historia –ubicada en el siglo XVIII– de un oficial español enamorado de una esclava. De esta forma los personajes de la jinetera y la esclava son iguales, como también lo son el policía del siglo XX y el oficial español del siglo XVIII, son personajes duales que se repiten en el tiempo. En el caso del policía, éste seguirá como personaje principal en otras dos novelas próximas, es un hombre frío para las mujeres que le rodean, pero es un hombre al que todo el mundo se lo balconea, le dicen El Cubo porque su nombre y apellidos comienzan con O: Orlando Orjales Orta.
Muchas veces se ha dicho que la escritura no es para mujeres. ¿Qué te motivó a ti a escribir y sobre todo a elegir el género policiaco?Escribo desde los nueve años, es un misterio, ¿no?, que una niña de nueve años llegue un día y le diga a su mamá: ¡Mira lo que escribí!, le mostré un cuento policiaco. Seguí escribiendo y a los 14 años gané mi primer premio gracias a un cuento policiaco.Cuando digo policiaco quiero decir contraespionaje, y es que en esa época ponían en Cuba una serie de televisión que se llamaba En silencio ha tenido que ser, que era una historia de un agente cubano infiltrado en Estados Unidos, de aquí se me ocurrió escribir una historia de adolescentes que captan la seguridad del Estado y comienzan a hacer labores de contraespionaje –imagínate qué locura, yo estaba en segundo de secundaria, mis compañeros de aula eran los protagonistas del cuento y era una noveleta, eran 80 cuartillas–, que ponían bombas y todo ese tipo de cosas; por eso al jurado le llamó la atención mi noveleta y la premió.
Como escritora, ¿qué tienes que decir al mundo?Como escritora tengo que decirle muchas cosas. Soy escritora policiaca fundamentalmente, también he escrito cuentos infantiles, otras cosas, y lo que más me interesa es ligar la historia con los temas actuales, se me hace muy importante rescatar la historia.Frente a la realidad que vivimos, ¿cómo te defiendes?No sé, creo que en el mundo moderno hay una manía por ser importante. A mí francamente esas cosas no me interesan, para mí lo más importante en el mundo son los libros, quiero muchos libros para leer, soy una lectora voraz de novela y de cuentos, no sólo de novela policiaca. Leo todo lo bueno que haya, también me gusta viajar pero las ventajas de leer y escribir son muy amplias, es como entrar en un mundo espiritual.
¿Eres religiosa?No, la literatura es mi religión.
¿Qué tendrían que hacer ustedes los escritores para que el mundo mejorara?Yo creo que tenemos un trabajo muy difícil porque por mucho que escribamos el problema es que la gente nos lea, porque no basta con que nuestros amigos te lean, o en mi caso mis alumnos que están locos y desesperados porque salga la novela; no basta ese círculo. Es ir más allá.Por eso creo que para ayudar a este mundo es necesario rescatar la historia, es una manera genial de ayudar al mundo: si la gente sabe de dónde viene seguramente sepa adónde va, eso es muy importante y eso en los mayores desastres, en las mayores miserias siempre te salva. Tú le lees un cuento a la gente y es como si se le iluminará el día, sonríe porque se olvida un momento de lo que está pasando.Otro ejemplo, si en un salón de clases donde hay muchachos que no paran de hablar, vienes y les dices ‘les voy a leer un cuento’, automáticamente se callan, con lo cual me dejan dar clase.
Cuando empezaste a escribir confesaste que no entendías las palabras. ¿Qué sucede ahora con éstas?Sigo sin entenderlas… (sonríe). Escribir una novela es muy difícil, tienes que armar subtramas y hacer páginas, iluminar la palabra es dificilísimo pero me ha gustado, tanto que ya tengo ahí dos novelitas pensadas. Una continuación de ésta y la otra no tiene nada que ver, lo que sí es que las dos tienen que ver con la historia, pero me muevo muy bien en el cuento, que es más breve, está cerrado y no sé, toda mi vida he escrito cuentos…
Vuelvo a insistir con las palabras, ¿qué significan para ti libertad, democracia y cambio?Todo lo que no hay en Cuba. ¿Qué es libertad?, híjole, poder viajar a donde uno quiere, parece una cosa elemental pero eso es para mí. Es que desde niña mi mamá nos dijo –a mi hermano y a mí– ‘pobrecitos no pueden viajar’ y de buenas a primeras sabes que de acuerdo con tu bolsillo puedes ir a donde se te antoje y no tienes que ser millonario. Eso fue un gran descubrimiento para mí en México.Ahora bien, la palabra libertad no tiene el mismo significado en Cuba que aquí en México, lo voy a explicar con la frase (de Martí) Ser cultos para ser libres, que es, digamos, el sentimiento de la revolución, y el pueblo cubano es muy culto pero la frase no funciona porque no somos libres, porque no se vale que tú me des educación y después me censures lo que leo, el arte y las películas que quiero ver. Es ilógico que me enseñes pero me prohíbes salir, me das todos los conocimientos del mundo pero vivimos en una isla literal y absolutamente. Esto no es ser libre, sólo es ser culto, y prueba de ello es que mi hermano, mi esposo y yo salimos de nuestro país gracias a becas.Y mira, a mí nunca se me olvidará la primera impresión que sentí cuando vi una librería en México, me quedé así –alza sus manos y cubre los ojos varias veces– y dije ‘¿Si tengo dinero puedo comprar todos estos libros?’, o simplemente el poder comer todo lo que pueda, y esto son pequeñas cosas pero eso es la libertad.
¿Democracia?¿Habrá democracia en algún lugar?, es como pensar que existe el mundo perfecto y creo que éste es el gravísimo error del comunismo: no existe el mundo perfecto. Hay una frase de Fresa y Chocolate donde un chico le dice a otro ‘Esto que nosotros llamamos paraíso ustedes le llaman comunismo’.
¿Cambio?El ser humano para crecer tiene que cambiar todos los días, si no cambias todos los días no creces, te quedas estancado pues sigues siendo niño, y eso es lo que le ha pasado a Cuba. Si te mantienes en lo mismo desde hace 50 años y no te das cuenta que el mundo cambió, que el mundo no es el mismo, que las generaciones cambiaron y que cambiar no significa siempre lo negativo. Ésa es la manía en Cuba, creer que todo lo que es cambio es malo, la tele es mala, las computadoras son malas, los celulares son malos, los televisores son malos, las tiendas son malas, comer mucho es malo; entonces, ¿qué es bueno?Imagínate, mi papá tiene 73 años y nunca ha votado por ningún presidente. Las últimas elecciones democráticas en Cuba fueron en 1948, porque después de esta fecha fue el Golpe de Estado de Batista, luego entró Fidel y nunca más ha habido elecciones, elecciones como se conoce en México con todo y que la gente diga que hay fraudes, pero el sólo el hecho de tener el derecho de ir a votar ya es importante, pero la gente no se da cuenta de eso.
¿En Cuba no votan?Por el Presidente no, es escalonado, es la cosa más chistosa del mundo. Tú votas por los de tu cuadra, los de tu cuadra se reúnen y votan por los del municipio, los del municipio se reúnen y votan por los de La Provincia y los de La Provincia votan por el Presidente, y ésas dicen que son elecciones democráticas porque la gente votó, esto es lo interesante del escalonamiento de ideas.
¿Qué sentido toman dichas palabras cuando las pronuncia Fidel Castro?Yo creo que para entender eso hay que estar en un discurso con Fidel. La fuerza, la pasión con que usaba las palabras, es un hombre genial, no se le puede quitar lo genial, había que ver cómo la gente se iba inflamando al escucharlo. Su personalidad y su palabra son incendiarias, es un hombre impactante y te está hablando una persona que no lo admira, imagínate cómo lo ven sus admiradores.
Y tú que ya no lo admiras, ¿crees que le importe lo que piensen los cubanos?Yo creo que sí le interesa mucho lo que la gente dice, es parte del ego. A mí me interesa mucho lo que mis alumnos opinan en las evaluaciones sobre mí.
Yamilet García Zamora nació en La Habana, Cuba. Sus escritores favoritos son José Lezama Lima, José Martí, Octavio Paz, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Estudió la Licenciatura en Literatura Hispanoamericana, una maestría en Museos y un doctorado en Teoría Literaria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora sí he leído la entrevista. Muy interesante. Mencionaste a tus alumnos! Jaja. Me gustó mucho eso de que Cuba es una isla en todos los sentidos. Nunca lo había pensado así y es muy cierto. ¿Para cuando la novela? :D

Anónimo dijo...

Ya recibí noticias de la editorial, sale en la Feria del Libro del Palacio de Minería, asi que pronto, muy pronto...

Gracias, querido Topo

Hada Urbana dijo...

Wiii! Yo también ya la leí y venía justo a decir lo mismo que Topo: mencionaste a tus alumnos! :)
Por otro lado, me gustó mucho la cita de Martí y lo que desarrollaste a consecuencia.